28/9/12

LOS TRANSFORMERS JAPONESES AHORA SON CHINOS Y ESTÁN EN IQUITOS



En algún momento a modo de graciosidades promovidas por las circunstancias, me divertía comentando en el Facebook con fotografías de las curiosidades de las obras de instalación del sistema del alcantarillado. Es que ante escenarios como esos, no podía escapar de mi propia imaginación y ubicarme en lo lúdico donde un conjunto de máquinas amarillas y de otros colores se había apoderado de ni más ni menos que del centro, del corazón de Iquitos ante la mirada indefensa de la población. Esos motorizados con sus extendidos y fortachones brazos mecánicos, hacían de las suyas, hurgaban debajo de las pistas luego de perforarlas con sus agudas brocas dejando a la urbe literalmente bombardeada. Llamé a esa escena la invasión de los Transformers.

Ahí estaban, invadiendo mi ilusión y enrostrándome con la realidad, las máquinas de la empresa china que demostró que no por venir de una las potencias económicas mundiales podría también ser buena como constructora y que su compañera de faenas, la japonesa JICA, podría siempre financiar proyectos bien ejecutados. Es que de todo hay en esta viña del Señor. Pero, ahí estaban los transformers, los Autobots y los Decepticons, destruyendo, construyendo a medias y hasta en risibles posiciones cuando eran derrotados por sus impericias. Se llegaron a ver máquinas con sus soportes y llantas arriba, es decir de cabeza.

La genialidad del productor cinematográfico Steven Spielberg se reflejaba en cada cosa que se puede ver aún en medio de esta ciudad de la Amazonía. Habían llegado los alienígenas contratados por los chinos para buscar gusanillos debajo de las pistas, las levantaban, las revolvían, destruían torpemente las pocas alamedas, obras públicas y hasta provocaron la muerte de los humanos. Es una historia o una leyenda real que aún en las radios y las televisoras se describe de esto como si las cosas estuvieran fuera de control. El pueblo en la desesperación, ya no pide la presencia del Chapulín Colorado, llaman, claman, buscan y no encuentran a Optimus Prime, líder de los benévolos autobots, pero parece que éste no podrá llegar nunca, cediendo la destrucción a las manos del malvado Megatron, líder Decepticon y su banda robótica. Triste escenario.

En el despertar de mis alucinaciones siento que el alcantarillado integral de Iquitos es una obra de controversias, hay de los que defienden su condición técnica y también de los otros que rechazan las características y su valor utilitario. Aunque en esto último creo que es adelantar juicios, y eso sí que es injusto, ya que habrá que esperar al final los resultados del megaproyecto.

La planta de tratamiento de las aguas servidas a la que se refieren por la sigla PETAR, es una gran posibilidad de modernidad aún no probada por lo que no es correcto prejuzgar, es cuestión de tiempo. Pero lo cierto es que los chinos y sus transformers, que ya son parte de la historia de Iquitos, han demostrado una escasísima calidad de organización y de respeto por esta ciudad y sus vecinos.

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